Lunes de aprendizaje interno...

Hoy es lunes, sólo lunes y digamos que mi ánimo no es del todo alto…

Y eso se debe a que no siempre las relaciones con nuestros seres más amados marchan viento en popa, pero ¿por qué?

Por múltiples razones, pero pienso que la principal tiene que ver con expectativas. Expectativas de unos sobre los otros, aquellas que cuando no se ven satisfechas causan dolor y a veces desilusión.

Y es por lo anterior, que aún cuando hay mucho habanero en el ambiente y los temas para escribir siguen siendo interminables, hoy no lo haré ya que tengo mi propio huracán y mi misión el día de hoy, es hacer que el ojo del mismo pase el menor tiempo posible sobre mí.

Pero todo esto me ha hecho reflexionar y esa reflexión me dio otro tema sobre el cual escribir y se complementó con un mensaje mañanero que decía:

“Cuando te percatas de un error, te vuelves otra persona: eres mejor que antes. No te juzgues. Asúmelo y celébralo”

Suena tan fácil, ¿no?, pero en verdad que es difícil aceptarlo, ni que decir de asumirlo y celebrarlo.

Es cierto que a través de nuestros errores y equivocaciones es como comenzamos a acumular experiencia, más allá del simple conocimiento o la teoría sobre algo.

Y es entonces cuando viene la parte más difícil de cometer un error, pedir perdón. No de los dientes hacia afuera, sino desde el corazón, y es por ello que pienso que a la frase mañanera hay que agregarle el acto de: “Pide Perdón”; pues pedir perdón y reconocer nuestras faltas es el proceso más intenso de crecimiento y autoconocimiento.

Así que “K…”, te pido perdón.

Cibernautas, pedir perdón si nos hemos equivocado, no nos hace débiles, nos hace íntegros y más grandes.

Les deseo una hermosa semana, llena de éxitos y grandes satisfacciones.