El "Quinto Acuerdo"

El calificativo que me dibujo una sonrisa en la cara el día de hoy fue: “Escribes muy cagado”… y se referían obviamente a Las Locuras del día de ayer… así que a ti que consideras que soy un “Tecleador” muy cagado, ¡Gracias! Es reconfortante saber que no sólo tengo algunos lectores, sino que además opinan que escribo y eso ya es un verdadero halago, aun cuando lo haga de manera “cagada” y es por eso que incluí este párrafo antes de publicar mi post de hoy…

Hoy (miércoles) fui objeto de un regalo, de esos que aprecias enormemente, sobre todo en tiempos de crisis o presiones, pues parece que fuera hecho pensando en mí, !un libro!

“Sé escéptico, pero aprende a escuchar” es la frase que me atrapó de dicho libro y que por cierto, me costó un par de horas de sueño el día de ayer (miércoles), y me tiene desde muy temprano escribiendo, y sin saber volví a caer en la trampa de escribir sobre el pasado, en presente y sobre el futuro en presente. ¿No me entendieron?, no se preocupen, aún no lo logro ni yo mismo.

Ya en alguna otra ocasión, les hablé en Las Locuras del sexto sentido que a todos nos acompaña, esa “vocecita” que está dentro de la cabeza de cada uno de nosotros y que es cómplice en la creación de nuestra propia realidad. Realidad que se convierte, según parece, en nuestra verdad.

El autor del libro que contiene la frase que me desvelo, continúa la misma diciendo: “No me creas, no te creas a ti mismo ni creas a los demás. Utiliza el poder de la duda para poner en tela de juicio todo cuanto oyes: ¿Es realmente la verdad? Escucha la intención que se esconde en las palabras y comprenderás su verdadero mensaje.”

Y no se refiere a lo que sucede a nuestro alrededor, se refiere a nosotros mismos, a esas verdades que hemos construido con el paso de los años y que son ataduras, realidades virtuales que cada ser humano va creando sobre sí mismos y no son virtuales por inexistentes, sino porque son existentes para uno mismo y nada más. Cada uno de nosotros tiene su propia verdad y esta se va modificando, evolucionando y destruyendo de acuerdo a las vivencias; de igual manera pasa con verdades que parecían absolutas y que se derrumbaron hasta convertirse en mentiras absolutas como ya ha sucedido con más de un tema en la historia.

Entonces, ¿a dónde va Luis con esta Locura? Otra vez sin sentido ni orden pareciera –pero no– va a retar sus verdades, por absolutas o absurdas que sean, a conseguir su propio “Quinto Acuerdo” que le permitirá tener un poco más de paz en su vida diaria; si es que eso es lo que finalmente se puede conseguir de un proceso como este.

Feliz Viernes "Chiquito"... Con cuidado y sin excesos.