¿Qué puerta abriré? Esa es la pregunta que uno de mis lectores hizo hace algunos días a través de los comentarios del Blog.
Y es por esa pregunta, que desde La Locura titulada, en sus marcas, listos, fuera… he venido analizando, dibujando, y esbozando las locuras que me mantendrán vivo los próximos, al menos 40 años.
Si bien no he logrado aún definir cuál será el momento exacto para arrancar, si me he dado cuenta de que las oportunidades ahí afuera son muchas. ¿Qué hace falta entonces para arrancarme? ¿No será que estoy yendo o viendo en el sentido equivocado?
Tal vez y es por eso que el día de hoy hicieron presa de este loco, loco de atar, los momentos de búsqueda de esa cosa llamada certidumbre o camino correcto –que pocos no han sido- pero tampoco han sido suficientes.
Existen ataduras y límites, que desafortunadamente solo existen en nuestras mentes y son esas las que no nos permiten ver que la alberca o pileta está llena de agua y no es solo un espejismo; y está lista para que nos tiremos el chapuzón.
Algunos de ustedes –otros no tanto- se acordarán de los discos de vinilo o LP´s, aquellos que tenían un lado A y un lado B.
Se usaron principalmente para grabar y poder desde ellos reproducir música, en la actualidad se han pagado fortunas por algunas piezas de colección. Pero el tema no es ese, el tema es la cómica acción de siempre poner a tocar el lado A cuando recién se adquiría un disco.
Un análisis, ocioso, pero que sirve de base para mi argumento es el caso del LP de los Beatles titulado “Yellow Submarine”, que en su primera edición ubicaba está pieza icono del disco, en la posición 9 del mismo.
¿Saben en qué lado estaba la posición 9?
Acertaron, en el lado B; sí, la canción icono del disco se encontraba aproximadamente a 35 ó 40 minutos de tiempo de poder ser escuchada si comenzábamos por el lado A y es muy probable que esa pieza haya sido el motivo de compra del disco.
Todo en la vida tiene un lado A y un lado B, y parece que tenemos la misma tendencia a tocar uno antes que el otro; a veces sin saber que probablemente en el lado B está lo que hemos venido buscando por años.
Así que por ahora exploraremos el lado B de las cosas, eso no es garantía de que ahí este la pieza deseada, pero de algo estoy seguro. Si seguimos haciendo las cosas igual, obtendremos sin duda el mismo resultado…
Así que locos, exploremos el otro lado del disco y tal vez, solo tal vez encontremos la puerta que debe de ser abierta.
Lo mejor sería tener siempre la oportunidad de disfrutar both sides y tener a la mano siempre la experiencia oportuna de cuales quiera los momentos y los motivos que puedas vivir, eso sí "nunca levantes la aguja antes de que termine una canción".
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