No me dejaron de otra, regresamos a un lunes de: ¿Seguridad o Inseguridad?
Pues el habanero se acumuló durante, y fue durante el fin de semana al enterarme de hechos que son ultrajantes, no solo de los Derechos Humanos, sino de nuestra dignidad como pueblo que reclama día a día un trato justo a los migrantes Mexicanos no solo en nuestro vecino país del norte, sino en cualquier lugar del mundo.
Pues eso no sucede ni sucederá pronto, pero tampoco sucede en México, de hecho he llegado a pensar que aquí es mucho peor. Ya en una de Las Locuras anteriores, les hable de lo triste que es ver como se trata a los migrantes en este país.
No solo nos enfrentamos a tratos inhumanos hacia los extranjeros ilegales que cruzan por nuestro país, ahora nos enfrentamos a actos que parecen extraídos de una película policiaca, que trata sobre los actos ilícitos de alguna mafia Albanesa o Croata, quienes son ya famosos en Europa por la trata de seres humanos. Pero tristemente debo decirles que no, no es así, esto está pasando en México a plena luz del día y con la probable complicidad de elementos del Instituto Nacional de Migración, ya de por sí golpeado por su muy, pero muy mala actuación en su incapacidad de detectar a los migrantes ilegales, “pues como se esconden”, se pone difícil, tal y como la Comisionada del Instituto Nacional de Migración, Lic. Cecilia Romero Castillo dijo en una entrevista, que quise insertar, pero casualmente no se encuentra en la Sala de Prensa del Instituto.
Por seguridad de mi invitado, no revelaré en este medio sus datos, pero si les diré que antes de ponerme a escribir este texto, intente presentar una queja o denuncia en el portal del INAMI a nombre de mi invitado y fue imposible hacerlo, pues requieren que les provea los datos privados tanto del denunciante como de la víctima del abuso y es por todos conocido lo que pasa cuando uno proporciona esos datos, que más allá de que seguramente acabarán siendo vendidos –como los del IFE– serán usados por el denunciado para amedrentar a la víctima y con ello lograr que no sea ratificada su denuncia. Sin olvidar que además se trata de un extranjero, que ya vimos como tratamos en este país.
Bueno, basta de introducción y leamos el relato de mi valiente invitado del día de hoy.
“Crucé el punto de seguridad del aeropuerto internacional de Toluca, y me encamine al avión y fue justo en ese trayecto que el Suboficial J. Rojas del Instituto Nacional de Migración adscrito a la Delegación correspondiente al Estado de México, tal y como el mismo me informo después, me grito: “USTED, ACA”, siendo extranjera y residente en México desde hace más de 10 años me sorprendió el mal tono con el que fui separada de la fila de abordaje. Este mismo destino lo sufrió una mujer de nacionalidad rusa, quien al no entender castellano, fue dejada de manera inmediata en libertad pues nunca pudo ella dilucidar lo que el “agente” le decía y obvio, esto deja claro que el individuo en cuestión no habla otro idioma que no sea español.
Me pidió mi documento migratorio, el cual entregue y me dijo que sería yo detenida y trasladada a la oficina de la Ciudad de Toluca; en ese momento recibí una llamada en mi celular para desearme buen viaje, momento que aproveche para decirle a mi interlocutor que estaba siendo detenida y proporcionarle los datos de mi “captor”. Este enfureció y comenzó a gritarme que no podía hablar y que me callará, que si acaso no entendía que estaba frente a la “Autoridad” de migración y que no le importaba que estuviera yo legalmente en el país –país en el que pago impuestos y me conduzco siempre dentro de la legalidad– siguió amenazándome hasta que se acerco otro “agente” y le dijo, ¿qué pasa? Al intentar explicar yo lo que estaba pasando fui nuevamente amenazada por hablar delante de él. El segundo individúo al cual no puedo identificar, le ordeno que me dejara ir. Gracias segundo invividúo por hacer bien tu trabajo…
Aborde el avión a mi destino y esa misma noche coincidí en una reunión con un “Agente” del INAMI quien al escuchar mi relato, se sorprendió y solo atino a decirme, “HICISTE LO CORRECTO” refiriéndose a mi llamada celular.
La trata de blancas o de personas no es una tema nuevo en México, sin embargo después de 10 años viviendo aquí, nunca creí verme tan cerca de ser vulnerada en mis derechos fundamentales y correr ese riesgo.”
¿Qué tal? ¿Verdad o ficción?
Tristemente parece verdad, al final mi invitado no sabía su destino si hubiera aceptado abordar un vehículo que supuestamente la trasladaría al centro de detención de la Ciudad de Toluca, y partiendo de ahí me di a la tarea de preguntar a un experto en el tema migratorio y solo confirmo que si bien, no se pudo concretar el delito de extorsión o algún otro; la conducta del Suboficial J. Rojas fue completamente al margen del derecho a partir de que este tuvo a la vista el documento migratorio que probó la estadía legal de mi invitado, o ¿es qué acaso tenemos un Arizona en Toluca?
Estimados lectores, esta es la primera vez que les pediré directamente que difundan el contenido de este post, no se vale, no es aceptable y mucho menos podemos quedarnos callados cuando las atrocidades cometidas llegan a este nivel.
Hagan forward, mándenlo por mail, por Twitter, en Facebook o simplemente compártanlo para que no suceda, no le suceda a nadie este tipo de cosas.
Feliz inicio de semana…
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