Hoy toca… un poco de todo, pues desde el sur escribo con algo de frio y con la mente y el alma un poco presionadas por tanta porquería a nuestro alrededor.
El Bicentenario o Centenario, la Iniciativa México, el caso Paulette, el secuestro de Diego, el nuevo (otro) aumento a la gasolina, el trato a nuestros “paisanos” en Arizona, los retenes en las carreteras del país, el “candidato” detenido por pillo (en fluido español le llamaría de otra forma; pero no es adecuado), y qué decir de sus compinches partidistas defendiéndolo hasta poner sus manos al fuego – acaso no eran los pies y eso paso hace un chingo de años – en fin, una cantidad de barbaridades que tienen y no tienen que ver entre sí.
Elegir un tema sobre el cual expresar mi opinión; difícil, diría una de mis hijas al referirse a su último examen de mate. Y es difícil porque abofetea a cada momento la situación que estamos viviendo.
Hace 8 días, no sabía si el verdadero tema era la inseguridad o mal llamada estrategia de seguridad en mi país. No, el tema no termino siendo ese, es la corrupción. De la cual somos parte y no solo parte, sino participes. Al actuar como si no pasará nada, al pensar que mientras el secuestrado sea el vecino y no nosotros, no pasa nada. Al pensar que la mordidita al policía, pues no es tan grave. Al pensar que podemos reinventarnos cada 100 años y no a diario como deberíamos de hacerlo, no pasa nada. Al aceptar bofetada tras bofetada de parte de quienes son responsables de impartir justicia y asegurarnos que está sea imparcial, gratuita y expedita –la cual no es – no pasa nada.
Pues NO, no pasa nada y no pasará nada si no comenzamos a actuar en consecuencia. Un maestro me dijo que “Planeación sin acción, es pura alucinación” y claro que tiene razón.
Hemos tenido “pactos” (planes), planes (pactos), acuerdos para (planes y pactos) que no han resultado en nada positivo para nuestro país y mucho menos para aquellos que lo habitamos. Ya estuvo bueno de planes y poca acción, ya estuvo bueno de pactos sin resultados, ya estuvo bueno de tanta estupidez.
Por cierto, se me olvidaba que hoy estamos de festejo, Emilio Gamboa Patrón y no me digan que lo conocen… si apenas y es un joven político mexicano que acaba de lograr escalar su primer peldaño (hueso) dentro de la estructura de su partido (PRI), al frente del sector popular del mismo. Cuenta con credenciales inapelables – él, que viene de extracción popular – es la mejor opción, pero sobre todo porque no pertenece a la clase “DINOSAURÍCA” de su partido. Aquí es donde les pido comprendan mi frustración y acepten mi sarcasmo en toda su expresión. Esto es otra burla, porque ahora resulta que la "Clase Media" y me pregunto ¿cuál?; será la fuerza que usará este renovado partido para llegar de nuevo a la Presidencia en el 2012, pero en fin.
Una vez descargado el sistema, pues los invito a que actuemos, ya no a que solo reflexionemos sobre lo que deseamos tener como país. Y dejemos eso de que queremos un mejor país para nuestros hijos, pues claro que lo queremos, pero ¿y nosotros qué? Yo también quiero un mejor país.
Aquí les dejo la liga a un video que me enviaron, sarcástico como todo el día, pero muy bueno.
Estoy completamente de acuerdo con el hartazgo de Luis esta semana, aunque creo que había mucho habanero en su desayuno, esta lectura me hizo recordar una conversación que tuve con mi novia hace unas horas sobre este tema, en el que ella citó - "necesitamos tener sentido de pertenencia para que amemos a nuestro país y nos preocupe y hagamos algo"-, y es que es tan cierto que todos los Mexicanos (me incluyo) de todos los estratos sociales tienen algo de qué quejarse en donde el 90% de los problemas los tiene el gobierno (federal, estatal, municipal, etc..) y el 10% restante lo tiene aquel que actúa sin merecer un bien para el otro... me encantaría encontrar un antídoto que provocara que todos los Mexicanos vomitaran literalmente un "yo confieso", Yo confieso que no leo las propuestas de los candidatos en elecciones, Yo confieso que nunca he leído las noticias en el diario oficial de la federación, Yo confieso que no entiendo que es el PIB, Yo confieso que si puedo doy mordida, Yo confieso que si puedo busco el camino mas fácil aunque dañe a otros, Yo confieso que no respeto los límites de velocidad, Yo confieso que detesto seguir el orden cívico, Yo confieso que no sé hacer una división en una hoja en blanco. Y entonces lograr generar CONCIENCIA en el alma mater de cada uno de nosotros y entonces hacer algo. Y es que los mexicanos por excelencia somos perfectos para Juzgar, sin embargo muy débiles para actuar. Así que me sumo al hartazgo de Luis y al Sentido de pertenecía de mi novia, para hacer algo por México. Si comenzamos por uno mismo, por nuestra casa adulando los valores cívicos, los valores morales y hasta los valores económicos haríamos juntos de México un país mejor, que por sí mismo ya es bello, pero somos nosotros los que le hacemos daño y menos bello cada vez. Hagamos algo por México vamos a actuar en consecuencia, hagmos de México un pais mejor, por nuestros hijos, por las generaciones jovenes y por las venideras y sintamonos orgullozos de haber hecho algo....
ResponderEliminarCoincido con Jorge en que en el desayuno de Luis había demasiado Habanero, pero estoy muy de acuerdo con su opinión, sólo hago una pregunta el problema es sólo de Mexico o es un común denominador en los paises latinos ? Esta historia ya la he visto con otros personajes,diferentes estratos,diferentes nombres y hasta diferentes culturas y pueblos,pero la historia es la misma,podríamos aprender de los errores de nuestros vecinos,para no repetirlos en nuestro país.Fortificar nuestro sentido de pertenencia,y enseñarle a nuestros hijos las equivocaciones del presente para que ellos las eviten en el futuro.
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