Hoy después de dos días de luchar por que la capacidad de comunicación epistolar volviera a mí, parece que lo logré y finalmente estoy frente a la computadora escribiendo, en lo que parece será un divertido viernes en Las Locuras, aun cuando ni siquiera ha salido el sol ya pinta de esa forma el día.
Me desperté con una pregunta en mente, de hecho varias, entre las que sobresalen dos:
¿Estás persiguiendo tus sueños? Y si no, ¿Estás en el camino correcto para hacerlo?
Durante una reunión con antiguos compañeros de la universidad, una de las primeras preguntas que volaba de uno a otro, era “¿a qué te dedicas?” y las respuestas fueron tan variadas como cada uno de nosotros. Hasta que alguien dijo, ¿quién se dedica a perseguir o a hacer realidad sus sueños?
Silencio sepulcral siguió a dicha pregunta, algunos nos volteamos a ver con cara de “what”, sin embargo poco a poco se fueron escuchando las respuestas del porque casi nadie se estaba dedicando a eso.
Surgieron las relacionadas con la economía, la familia, las responsabilidades, las deudas, la antigüedad en el trabajo actual y todas y cada una de ellas era un buen argumento a los ojos de quienes los esgrimían. Sin embargo eso no me dejo nada tranquilo, parecían todas unas buenas escusas para no hacerlo y me incluyo en los que fabricamos algunas de ellas.
No es fácil decidir dejar lo que creemos que somos para convertirnos en lo que en realidad somos, hay comodidades que abandonar probablemente, criticas que sortear y todos y cada uno de los obstáculos inherentes a dicha aventura.
Recuerdo una frase sobre alguien que decía que nunca tuvo que trabajar en su vida, todos los días se levantaba temprano a hacer realidad sus sueños y usualmente siempre obtuvo más de lo deseado haciendo precisamente lo que amaba hacer.
Hoy termino aquí La Locura del viernes, me voy a revisar si el camino que estoy siguiendo me lleva por el rumbo correcto o simplemente estoy subsistiendo en lugar de estar viviendo.
Feliz fin de semana, haré un esfuerzo doble la próxima semana para no fallarles ningún día y seguir compartiendo con ustedes Las Locuras, Creaciones y alguna que otra M… de Luis.
Simple y sencillamente magistral! que buena comunicación, hoy yo me hice tres preguntas al despertar. ¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿De que soy parte?, efectivamente cuando la mente comienza a volar sin alas se concentram muchos pensamientos y se formulan tantos escenarios que cuesta trabajo describir lo que en realidad queremos, ahora después de leer el artículo de hoy, me pregunto. ¿He alcanzado alguno de mis sueños?..... y las respuestas son variadas.
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