La Generación Estúpida

Es viernes, bueno, era viernes cuando me enteré que tengo algunos lectores que nunca pensé tener, gracias a todos ellos pues al parecer Las Locuras no son simplemente mías.

Y hablando de Locuras, pues que les parece si nos tiramos un clavado a analizar un fenómeno social llamado “La generación estúpida”, catalogada así por algunos sociólogos, es la generación de niños que nacieron en la era de la “computadora”;  y tengo que aclarar que ya no tan niños, algunos de ellos están cumpliendo los 30 años en este momento.

Se les identifica frente a un televisor o una computadora, acompañados siempre del último video juego, con un morral o “back pack” al hombro, en donde podríamos encontrar la versión portátil de mismo juego, el último celular o Smartphone, un iPod, probablemente un Kindle o iPad y la lista de gadgets puede ser más larga aún. Todo lo anterior conectado a Internet y con la necesaria presencia en Facebook y Twitter entre otros probables sitios denominados como sociales.

Pero más allá del hecho de lo demandantes que parecen ser en el uso cotidiano de la tecnología, está el hecho de que han cambiado la realidad, la realidad de los que producen y venden productos, los que ofrecen servicios, los que quieren un cargo político y todo su entorno en general.

Se les ha catalogado también como “PROSUMERS” –considero está clasificación mucho más acertada que la de generación estúpida– entendiendo por “Prosumers” a aquellos que se dice controlan la oferta y la demanda, a través de la democratización del mercado y la personalización del producto.

Como ejemplo solo hace falta ver qué sucede con un producto comprado por algún miembro de esta generación, lo primero que sucede es su personalización. No hay dos iguales, y mientras más fácil sea personalizar un producto o servicio, mayor será el nivel de fidelidad que obtendremos de estos consumidores, sin embargo, si alguno de ellos no está satisfecho con nuestro producto y servicio, poco podremos hacer para evitar la ola que se desatará en los medios electrónicos, en especial en las redes sociales, sin embargo si debemos de estar preparados para estar ahí y ser nosotros mismos quienes respondamos de forma asertiva y no agresiva a esta nueva realidad.

¿Recuerdan cómo se gano la elección presidencial de nuestro vecino país del norte?

Pues usando las redes sociales, aunque siempre hubo opositores, también presentes en las redes sociales; el haber tomado el control de la discusión, las preguntas, pero sobre todo de la respuestas hizo que el vuelco total fuera a favor del candidato demócrata.

El actual Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, cambio radicalmente la forma de hacer campaña, la forma de llegar a los ya aburridos electores, rompió con las barreras de la distancia y la temporalidad.

Tal vez el próximo año veamos el primer ejemplo de este fenómeno en México y me refiero solo al terreno político, pues ya los productos y servicios son víctimas unos y vencedores otros, dependiendo de quien lleve la batuta en el terreno de las redes sociales y el Internet.

Está por último el hecho de que algunos de nuestros hijos ya son usuarios –no deberíamos llamarlos usuarios– pues es parte de su vida, es parte de su cultura y es parte de su mundo; entonces debemos como padres de brincar las barreras del escepticismo o el miedo y tirarnos un clavado en estos medios; seguro encontráremos que son mucho más útiles de lo que parecen a primera vista.

Hoy es lunes y logré regresar a Las Locuras, espero que el articulo de hoy les sea útil y no lo olviden, pues es ya una frase de los setentas o antes y no ha parado aún: “La única constante es el cambio; cambiamos o morimos viendo como los demás cambiaron”