"La vida es una calle de un solo sentido..."

Viernes, solo diré viernes.

¿Qué le falta a esa frase?

Pasión, la pasión que debe de caracterizar cada día de tu vida y que sin embargo las circunstancias te hacen olvidarlo y por ende vas por el mundo haciendo las cosas a medias o simplemente no haciéndolas.

La pasión es lo que movió, mueve y moverá al mundo, al que te rodea en principio y después como toda acción, causará una reacción en el resto del entorno.

Sin embargo la pasión con miedos y límites, no es pasión, son solo deseos –a veces viscerales– de hacer, decir o alcanzar algo en tu vida.

La pasión debe de estar siempre acompañada de arrojo y entrega, ya decía algún general del cual desafortunadamente no recuerdo su nombre, que el miedo salva vidas y deja soldados para la siguiente batalla; eso, es un extremo.

Lo malo no es tener miedo, sino que el miedo te paralice; lo malo no es tener límites, sino que estos sean tu prisión.

“La vida es una calle de un solo sentido y no importa cuán lento vayas, llegarás al final de ella” MCGS

Esta frase me la dejo caer de frente una de las mujeres que más admiro y amo, mi hija, al terminar su secundaria. Ella aun no sabe lo que me provocó, de hecho tengo pendiente esa reflexión uno a uno.

Pero es cierto, hagamos lo que hagamos, llegáremos al final. Aquí no hay manera de detener el proceso; lo peligroso es que pensemos que podemos hacerlo y de repente nos demos cuenta que ya es demasiado tarde para hacer lo que pensamos que no teníamos que hacer.

Está semana uno de ustedes me dijo “Cuando decidas cual de las puertas abrir...compártelo!” haciendo referencia a lo que publique el lunes; ayer comencé a abrir la primera puerta y no sé si la versión final coincidirá con lo que escribí, pero he decidido arrancarle tiempo al ocio, arrancarle tiempo al mismo tiempo y comenzar a crear algo con toda la pasión posible.

Empujando con todas mis fuerzas y con toda mi voluntad, esos límites. Diciéndole al miedo: “ya te oí”, pero solo eso, no le diré más “¿qué quieres? Sé que ahí está, pero no me va a vencer, así como tampoco los límites.

Aprovechen los días libres, para hacer algo de lo que aman, vayan por ello, consíganlo y si no lo logran a la primera vez, sigan intentando…

“Change is the price of survival” Gary Player; “El cambio es el precio de la supervivencia”

Y si el cambio es el precio, pues vayamos cambiando lo que no queremos que siga así al final de la “calle” de la manera más apasionada posible.