Cibernautas…
En los últimos meses he venido viviendo y viendo procesos humanos y de negocio en los cuales la “Comunicación” ha sido el pilar del éxito o fracaso de dichos procesos.
Y créanme que lo que he descubierto es impactante y es por ello que me regreso a los palitos y bolitas –aquellos que se aprenden en el kínder- y que definen el proceso de comunicación como:
“Emisor que transmite un mensaje a un receptor”
Y se asume que debe de ser un proceso iterativo.
Este último es el verdadero reto dentro del proceso de comunicación, pues de otra manera estaríamos viviendo bajo un esquema anárquico de un discurso sin respuesta.
Ese discurso sin respuesta no solo se da en las presentaciones multitudinarias, se da en más de una triste ocasión en las pláticas entre dos personas y mucho más grave entre una persona y un grupo de receptores.
Este tipo de situaciones generan desacuerdos, y en casos graves, hasta guerras.
Hemos pasado todos y cada uno por situaciones que generan graves conflictos; conflictos que cuestan dinero, que desgastan una relación, entres muchas otras desagradables situaciones.
Y todo lo anterior se convierte en un problema cuando no nos aseguramos que nuestro receptor entienda claramente lo que expresamos; no porque él sea o no capaz de entenderlo, la mayoría de las veces sucede por lo incapaces que somos en transmitir lo que pensamos o sentimos; siendo este último caso aún más complejo.
Y como ya me di cuenta que no estoy siendo capaz de comunicar lo que pienso; me daré permiso de retomar este tema en otra ocasión.
Les deseo una excelente semana, llena de éxitos y satisfacciones.
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