Otro lunes y otro martes sin la oportunidad de ponerme a escribir y esto está mal, muy mal.
Lectores de las locuras, ¿alguna vez han pasado por una etapa en que parece que las presiones no acabarán nunca? Estoy seguro que sí, pues adivinen: “Estoy en una de ellas”.
Imagínense que tienen el agua hasta la nariz, apenas y les deja respirar, pero juguetones al fin, se ponen a hacer olitas con las manos y la boca… ¿Ya se lo imaginaron?
OK, nada más no abusen y borren esa sonrisa malévola de su cara, pues le pedí que lo imaginarán; no que me imaginarán.
Pero, ¿Por qué nos elevamos la presión solos?, ¿Qué nos invita a hacer olitas?
Pienso que el movimiento (Las Olitas) provoca que las cosas cambien.
Sí nos mantenemos estáticos las cosas no van a cambiar y si nos movemos para cambiar las cosas o determinada situación, sin lugar a dudas haremos olas y por ende las cosas van a cambiar, no sin esa desagradable sensación de que el agua ya supero los niveles aceptables para sobrevivir o con un espantoso efecto contrario al buscado originalmente.
Pero esas olitas pueden convertirse –tal y como el efecto mariposa lo explica- en una tormenta de dimensiones descomunales. Y es entonces cuando llegamos a pensar que mover las cosas, que provocar una crisis o simplemente tocar ese tema que parece un “tabú” no fue tan buena idea o una buena decisión.
¿Hay buenas o malas decisiones?
Pienso que no, no hay tal cosa como una “Buena” o “Mala” decisión. Cuando se toma una decisión se hace con base en la información disponible en ese preciso momento, más algunas inferencias hechas por quien toma la decisión. Pero la realidad es que no se tiene la información completa, al menos no siempre y las circunstancias pueden cambiar en el entorno y eso provocar que una decisión tenga efectos contrarios a los esperados.
Por ello es que debemos de ser capaces de hacer “olas”, de provocar los cambios necesarios en todos y cada uno de los escenarios que forman nuestro entorno. “Si haces la misma cosa dos veces exactamente igual; por qué deberías de esperar un resultado diferente”.
Mantenerse en movimiento, físico y mental, es no solamente sano, es una obligación si lo que quieres es alcanzar tus objetivos, convertir tus sueños en realidad. Así que a moverse y a hacer “Olas”.
PD. Por si les interesa algo del mundo de los piretroides, está entrada fue publicada usando un iPad y desde un auto en movimiento. Veamos si así logramos escribir a diario.
ADVERTENCIA: Si son ustedes mismos los usuarios del iPad y del volante; abandonen uno de inmediato y no se vayan a matar.
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