Estimad@s Lector@s de Las
Locuras… adivinen qué desayune, pues habanero y ahora el cocinero y la
cocinera fueron el Gobernador de
Morelos y su distinguida esposa y Presidenta del DIF Morelos, la Profesora Mayela Alemán de
Adame, así que una vez claro quien provocó mi estado de ánimo, ahí les va la del día de
hoy…
Pues resulta que las travesuras de Marco Antonio Adame
en Morelos no terminan en la falta de mano dura para mantener a su gabinete
–desde el inicio de su gestión- lejos de las tentaciones, sino que ahora en el
ocaso de su administración, que no por poco ha estado plagada de eventos
desagradables para la entidad, es cuando pareciera que ya comenzaron ha hacer
maletas y a abandonar no solo a la población del estado, sino a tapar los no
pocos agujeros que han hecho a su paso por la administración pública estatal.
Tal es el caso del DIF Estatal, en donde la
misión de apoyar al desarrollo integral de las familias, es la bandera, más no
el objetivo alcanzado y me atrevo a afirmar esto por lo hechos sucedidos en los
últimos días en la entidad, en donde ya es del conocimiento público –del
público del que debe de ser conocimiento- que la esposa del gobernador se
prepara para levantar el vuelo lejos del partido que llevo a su marido a la
gubernatura –el PAN- y aceptar ser
diputada por el PRD –si, ese mismo
PRD que abandera a Graco Ramírez como
Senador de la República- y que ha sido el principal crítico de la gestión de su marido.
Aunado a lo anterior, resulta pues que el DIF
estatal ha comenzado a deshacerse de personal clave para la atención ciudadana
bajo el sorpresivo argumento de que nunca existieron sus plazas y al ser
auditados descubrieron –después de 5 años de gestión- que había personas a
quienes se les pagaba un sueldo, beneficios sociales, aguinaldos y demás
prestaciones inherentes a sus nombramientos, sin que estas plazas existieran en
la administración estatal.
El argumento por si solo hace estragos en mi
mente; ¿Alguien me puede explicar cómo paso esto sin ser visto 5 años?
Asumiendo que es así, la Sra. Adame y su equipo
tienen mucho que explicar, y no solo a los órganos fiscalizadores, sino a
quienes están perdiendo sus trabajos y dejando una labor de alto impacto en la
población, completamente abandonada.
Pero como si negáramos que el viento mueve las
aguas de los océanos, negaríamos que hay varías preguntas más que no tienen
respuesta.
Es un hecho que no podemos negar, que los
recursos para el pago de los sueldos de estos funcionarios –mismos que además
opino son raquíticos para las tareas titánicas que les asignan- se han venido
ejerciendo –ergo- gastando. Esos dineros públicos han sido pagados, con o sin
plaza, con o sin autorización del responsable de autorizarlos.
Una vez claro lo anterior, me pregunto ¿a dónde
irán a parar ahora esos recursos?
No vaya a ser que a engrosar los gastos de campaña
o promoción de la futura diputada perredista y como esa respuesta no la tengo,
les garantizo una segunda parte de esta Locura, Creación o M… mía.
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