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Soy padre, contador público, maestro en alta dirección, activista social y político, jugador de golf y corredor de autos, admirador y promotor de la cocina y vino mexicano; Ironman. Me gusta compartir lo que pienso, crítico ampliamente a mi país y el estatus quo del mismo. Quiero lograr que este foro sirva como un lugar fértil para poder expresar lo que sentimos y pensamos sin perder de vista que somos responsables de lo que se pública y nunca debemos de permitirnos dañar a alguien a través de este medio. Sígueme en Twitter @luisgomezt

martes, 2 de agosto de 2011

Clementina: Y tenia que ser en un avión que regresara...

Amigos y amigas de #LasLocuras, estoy de regreso con tanta tinta en mis dedos que agradezco que ya existan los teclados y no tener que lidiar con una pluma de la cola o el ala de alguna ave exótica... Algo así como una gallina o un pato de granja, y claro con las manchas de tinta sobre mi ropa o la mesa de trabajo, que seguramente no seria un iPad.
Y me hizo regresar alguien que hace ya casi un año nos dejo, y digo nos dejo porque somos muchos conocidos y aun otros tantos desconocidos los que la extrañamos; y me refiero a Clementina, esa mujer que decidió dejar este plano para pasar a otro en octubre del 2010.
Se fue y volvió, volvió en sus letras... Letras que en esta ocasión no leí en una pagina de Facebook o twitter, sino en la primera pagina de un libro que al calce decía: "Se acabo de imprimir en los talleres ... En el año de 1962".
Pero la fecha -creánme- es lo de menos, lo impresionante es lo que, bajo una débil tinta se lee en ese pedazo de papel que es y será por siempre un tesoro que espero me sea arrebatado de las manos por mis hijas.
Es el primero de 15 tomos, que por cierto no revise uno por uno aún con la esperanza de que en cada uno de ellos me vaya yo encontrando un poco de esa senil tinta y que me llené la cara de una sonrisa digna del guason o de fotografía... De esas donde salgo sonriente, pocas veces...
Así que mientras les confieso que espero que si haya un par de letras para mi en cada uno de esos 15 tomos, he vuelto a escribir, solo por el hecho de que ella me recordó que cuando lo hago sonrió y sonrió y sonrió hasta que mi compañero de asiento en el avión -desde donde muchas veces escribo- me mira con esa mirada de curiosidad que dice:
-De qué se ríe este loco, si no esta leyendo nada...
En fin, lo loco se me nota más cuando escribo y por es creo que ya me perdí otra vez en esta maraña de pensamientos sin orden aparente... ¡Ah! Ya recuerdo, estaba yo intentando llegar de la primera pagina del primer tomo de esos quince tomos que voy a leer en esta ocasión por cuarta vez al poder decirles que se trata de la mejor novela que jamas he leído y los que me conocen saben que soy devorador de letras impresas.
Un Caballero francés, su capa, su montura, su espada ceñida a la cintura, un sombrero -ridículo para cualquier otra época- rematado con una hermosa pluma de una verdadera ave exótica -no como las mías- las botas seguramente bien lustradas durante algunos minutos del día, hasta que llegaba la hora de su primer escaramuza -por no decir, su primer madriza- que seguramente fue provocada por ese deber ineludible de cualquier caballero andante de esa o de esta época, de salir en la defensa de una bella, pero indefensa dama.
NOTA DEL AUTOR: ¿Estarán de acuerdo que tenia que ser bella o al menos estar buenísima?... Bueno eso opino yo...
Con ese cabello cayendo sobre sus hombros descubiertos que se alborotaba al intento de la huida de los rufianes que por una u otra razón, siempre aparecían cuando este caballero, o su hijo, o su nieto o su bisnieto o su tataranieto o pudiera ser su chosnieto estaban cerca para salir en su defensa.
Ese linaje que envidiaría el criador mas afamado de sementales o grandes toros de lidia, ese que solo se pasa a través de la sangre, ese que te tiene atrapado en 15 tomos, aproximadamente 6,000 páginas de aventuras sin fin, del escape de las prisiones mas crueles de la época, así como también de los castillos más fastuosos de la misma o simplemente de los brazos de la peligrosa mujer que esta a punto de asesinarte con un beso envenenado o un sacerdote que al servicio del mal, te ha tendido una trampa mortal a los ojos y oídos escondidos de algún miembro pueril de la realeza que te odia por ese caminar galante, que no deja ver lo capaz que eres de galopar por leguas desde España hasta Francia sin pensar en beber agua con el único fin de alcanzar ese amor incontrolable.
Esos hombres, caballeros por designio de Dios y no de ningún rey o sacerdote, esos hombres que comparten ademas de todas esas cualidades una que los hace únicos: su nombre y apellido.
Juan de Pardaillan - padre, hijo, nieto, bisnieto, tataranieto y chosnieto- si eran seis, pero eran y serán uno solo, Juan de Pardaillan.
Los Pardaillan, el primer y el ultimo libro que deseo leer en mi vida, el motivo primero de mi amor por las letras, ese que por curiosidad tome del estante de mi padre, que el a su vez había tomado del de mi abuelo y que me hizo pedirle que me llevara a casa de este segundo a recoger el siguiente tomo porque no podía esperar el desenlace.
Ese libro o libros llego a mis manos este fin de semana, con esa débil tinta escrita por la temblorosa mano de quien fue mi abuela y que nunca olvidó -ni con el paso de los años- que ese libro me había inspirado y me había enamorado de las letras, de ese olor a cuero rancio de un bien empastado volumen. Y que al no haberlo olvidado nunca, se dio el tiempo de posar su temblorosa mano sobre el y escribir un mensaje para mi, que no voy a reproducir hasta que este completo, porque estoy seguro que solo leí una de las quince partes que conforman el mismo.
Este loco tecleador sin sentido ha vuelto y ha vuelto para quedarse, ya aterrice, ya me llamo la atención la sobrecargo por seguir con este bicho prendido, pero no puedo parar... No ahora, no sin antes decirte: Gracias Abuelita.
Otra vez me sorprendiste...
Que tengan todos una semana llena de aventuras, hermosas doncellas, veloces corceles, caballeros andantes y muchas, pero muchas sonrisas.
Y si son de los benditos que saben como atrapar a esa damisela al trote y con una sola mano, haganlo que eso les rendirá sonrisas que no tienen precio.
Nos leemos mañana, porque para su buena o mala suerte, tengo otro avión que tomar y eso me dará tiempo se seguirlos torturando.


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1 comentario:

  1. Ya te extrañaba!!! Que increíble es leerte, disfrutar las letras una a una, tus pensamientos, tu sentir, tus aventuras, me encanta que escribas!!! Gracias por compartirlo!!!!

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