De política, religión y payasos se trata

No pude ya ignorar lo que me rodea... Apenas hace unos días termine de leer la biografía de uno de mis iconos personales y definitivamente aun no soy capaz de crear mi "propio campo de distorsión de la realidad" como lo hacia el mismísimo Steve Jobs y eso me tiene frente a este teclado en lo que será apenas la 3era entrada a mi blog en este 2012.
Mi cabeza esta aturdida, mi corazón esta herido y no atino a poder contestar a la pregunta que seguramente me hará -mi hija mayor- y que es: ¿Por quién votar este próximo 1 de julio?
No se la respuesta y me apena decirlo, estoy en un escenario que bien podría llamarse -hurtando el título- "un grito desesperado" que estoy seguro muchos compatriotas comparten.
Si bien me he mantenido lejos del teclado por varias razones, entre las que se encuentran: mucho trabajo, uno que otro problema de salud, las consecuencias y dolores de cabeza que provoca una traición, muchas horas de entrenamiento, pero sobre todo por que no estoy inspirado y mi encuentro con el teclado no ha sido nada placentero... Dicen que tomar decisiones cuando uno esta metido en muchas emociones no es bueno, pues tampoco lo es escribir ni en este ni en ningún otro espacio.
Pero el circo que acabo de presenciar es por mucho el peor espectáculo que he visto en mas de 40 años, es una ofensa y una burla a la inteligencia de todos nosotros como mexicanos -que por esta ocasión- no estamos participando activamente en el proceso electoral o que no nos han ofrecido ningún hueso ligado a tal o cual resultado. No, nosotros que vemos como 4 personas intentan -eso me parece a mi- vernos la cara de idiotas.
Cosas que me gustaría ver hechas realidad en México -entre muchas otras- por ejemplo que no haya pobreza, mejores oportunidades de empleo o emprendimiento, seguridad social y económica, cero violencia, un sistema de salud excelente, respeto a los derechos humanos, un país líder en el entorno global, que vivamos privilegiando la educación, que desaparezca el sindicalismo como lo conocemos hoy, una libre economía y sin corrupción...
Todas estas cosas fueron ofrecidas a mi por uno o por otro candidato durante el debate televisado el día de hoy y saben, NO LES CREO!!!
No les creo porque salieron a ofrecer lo mínimo que de ellos y ella deberíamos de esperar, ninguno propuso ir mas allá de la línea del deber, se limitaron a ver como salían lo menos golpeados de ese lugar, cómo lograban decir que "habían ganado un debate".
Alguien que me explique cómo es eso de "ganar un debate", que no se supone que se presentan y se discuten ideas y puntos de vista sobre las mismas y si -cosa que no sucedió- alguien le da la razón al otro, se llega a una conclusión.
Pero no entiendo un debate como algo que se pueda ganar o perder, se gana o se pierde credibilidad, no un debate... Pero esa ya es una apreciación que me hace pensar que estoy pidiendo demasiado a esta pobre clase política que pretende seguir viéndonos la cara, no se de que, pero lo siguen intentando.
Este tema me da para escribir una entrada a mi blog por todos los días que no lo he hecho en este año, pero no pretendo ser nada extenso, vamos al meollo del asunto que me trajo de vuelta a escribir.
El meollo es intentar poner en la balanza 4 factores importantes, usando por primera vez en este espacio la palabra "hubiera"; si hubiera sucedido tal o cual cosa entonces tal o cual cosa estaría pasando diferente el día de hoy.
Si el candidato de la izquierda no hubiera sido el que es, seguramente votaría por su partido.
Si la candidata de la derecha hubiera contado con el apoyo de la derecha, probablemente no me estaría preguntando por quién votar.
Si el candidato del centro no hubiera demostrado lo que hasta ahora ha demostrado, seguramente votaría por el.
Si ese cuarto candidato no hubiera existido, no tendría sentido esta reflexión, como no la tiene el hecho de que exista.
Así que siguiendo el ejemplo de Steve, acabo de crear mi primer campo de distorsión de la realidad -al menos de forma voluntaria- y gracias a este campo de distorsión es que me iré a la cama sin preguntarme mas por quien voy a votar y mucho menos preocuparme por lo que contestare a esa pregunta cuando me la hagan y en una de esas no me la hacen.
Sin embargo en mi México no existe ninguno de estos 4, pues hasta ahora ninguno ha demostrado ser capaz de ir mas allá de la línea del deber, pero como será uno de ellos, ya veremos que hacer frente a la boleta el 1 de julio.


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