Acerca de mi...solo un poco.

Mi foto
Soy padre, contador público, maestro en alta dirección, activista social y político, jugador de golf y corredor de autos, admirador y promotor de la cocina y vino mexicano; Ironman. Me gusta compartir lo que pienso, crítico ampliamente a mi país y el estatus quo del mismo. Quiero lograr que este foro sirva como un lugar fértil para poder expresar lo que sentimos y pensamos sin perder de vista que somos responsables de lo que se pública y nunca debemos de permitirnos dañar a alguien a través de este medio. Sígueme en Twitter @luisgomezt

domingo, 4 de marzo de 2012

El Cerebro VS El Corazón

Y el titulo de esta locura - que es apenas la segunda entrada a mi blog en este 2012- es parte de una reflexión... reflexión que fue motivada por una experiencia única en mi vida.
El día sábado 3 de marzo me enfrente con mi peor enemigo y con mi mejor amigo, ambos encerrados en el mismo envase... mi cuerpo; envase al que durante las últimas 8 semanas le he venido dando un trato diferente, lo he alimentado mejor, lo he dejado dormir más, pero sobre todo lo anterior lo puse a entrenar, a entrenar todos los días y sin descanso.
Algunos de ustedes habrán leido en mi cuenta de Twitter o en mi perfil de Facebook lo que esas 8 semanas significaron para mi, desde las levantadas alrededor de las 5:00 horas todos los días, más de 200 horas efectivas invertidas y en hasta como fui alcanzando resultados físicos nunca antes logrados por mi - la verdad es que ni siquiera intentados- pero ahí están las estadísticas - solo estadísticas- de cada uno de esos días en que mi cerebro parecía haberse salido de mi ser y estarme observando con una cara de incredulidad total.
Debo de confesar que en más de una ocasión me sentí tentando a no soltar mi almohada y dormir por dos horas más, me sentí tentado a comerme algo completamente grasoso que sustituyera las 5,000 calorías diarias consumidas como parte de este entrenamiento -que aclaro no incluyen barbacoa ni carnitas, mucho menos una dosis "grande" de tequila o mezcal- pero si incluyen, digamos que, todo lo que me sea capaz de comer. Solo el viernes por la noche hubo quien me dijo, que ya me admiraba por el hecho de poderme comer todo lo que me comí durante la cena de carga de carbohidratos previa a ese gran evento del día sábado.
Miedo... emoción... preocupación... estrés... fueron solo algunos de los sentimientos que se fueron apoderando de mi desde que llegue a la ZT (Zona de Transición) a dejar mi bicicleta - llamada Saphira- a que me marcaran (me pintaron mi número en ambos brazos y en ambas piernas); pude entonces ver de cerca el lago, el lago de Valle de Bravo que se ve tan hermoso desde una terraza o desde alguna embarcación de recreo y que en ese momento se mostró bastante imponente y frío, muy frío. 
Me fui a dormir a eso de las 23:00 horas... caí rendido y no creo haber pasado mucho tiempo despierto después de haberme metido a la cama, y dormí hasta las 05:34 horas del sábado, hora en que mis ojos se abrieron y mi mente me recordó que estaba nervioso, espantado y algo más que preocupado por como se presentarían los eventos durante el día.
Después de asearme y escuchar durante aproximadamente media hora de manera repetitiva una canción titulada "Eye of the Tiger" me dispuse a vestirme... Si, esa misma, la de Rocky.
"Chamoi" en todo el cuerpo - es una pomada anti-rosaduras para atletas y NO caramelo picosito como lo pensaron- luego el "Trisut" y la banda del monitor cardiaco en el pecho; luego los calcetines, los tenis, el chip en el tobillo, la pulsera con mis datos de identificación en una muñeca mientras que en la otra el reloj "Polar"... mientras comía platano, frutas secas, un par de chocolates y me seguía hidratando.
Pase de ahí a revisar que todo estuviera en la bolsa - bolsa que debía dejar en la ZT entre las 8:00 y las 9:00 horas de ese mismo día- y que debía de contener todo lo necesario y algo más por si acaso.

Inventario:
  • Zapatillas de ciclismo... Check
  • Calcetines para ciclismo... Check
  • Casco con el número puesto... Check
  • Guantes... Check
  • Lentes para ruta... Check
  • Camel Back (2)... Check (Son contenedores de agua tipo pepsilindro para la bici)
  • Toalla... Check
  • Tenis para carrera... mmmm¡¡¡ ¿dónde demonios los deje? Ah sí, los traía ya puestos!!!
  • Gorra para carrera... Check
  • "Wetsuit"... Check (traje como de buzo)
  • Talco para el "Wetsuit"... Check
  • Gatorade (Cantidades industriales y de todo tipo)... Check
  • Glucosa... Check
  • Electrolitos... Check
  • Potasio... Check
  • Gorra para nadar... Check
  • Goggles... Check
  • Número de competidor... Check

Todo estaba ya listo y empacado, no se me olvidaba nada; era hora de montarme en el auto y salir rumbo a la ZT, ya había prisa pues si no pasaba en corte policiaco antes de las 8:00 am, tendría que caminar 2.2 KM hasta la ZT y no pretendía hacer eso sumado a lo que tenía frente a mi; 7:56 am y estaba estacionando el auto a solo unos 200 metros de la entrada a la ZT... mudo, así estaba, completamente mudo y meditabundo.
¿Ya se aburrieron? Porque aun no comienza la competencia y eso si que estuvo agotador...
Deje mis cosas - todas las de arriba- en la ZT a un lado de "Saphira" y regrese a la carpa a desayunar algo más en forma, digamos que un platano, 6 hotcakes con mantequilla y mermelada de fresa, un café y un gatorade fueron suficientes para saciar mi hambre que ya era muchísima y apenas el reloj se acercaba a las 9:00 horas... anduve rondando como león enjaulado por casi dos horas más, dormí una siesta de 20 minutos sobre el suelo y a las 11:00 horas comencé a calentar y estirar, a ponerme el "Wetsuit" y a sudar como si ya estuviera compitiendo... 11:15 y ya listo me metí al lago. !Qué pinche frio¡ fue lo que dije en voz alta y obtuve una inmediata aprobación de parte de quienes me rodeaban.
Aviso de salida: "Competidores de la categoría Sprint 40-44 por favor al muelle"... se acercaba la hora, serían las 11:32 am.
Camine sobre el muelle con la mente algo nublada mientras ajustaba la gorra y los goggles... digamos que nadar no es mi fuerte y mucho menos a esas temperaturas que según alguien dijo a mi lado eran solo 12 grados centígrados en el agua... "Competidores al agua" y comenzamos a amontonarnos como sardinas enlatadas mientras mi mano izquierda sujetaba el muelle hasta que oí la sirena de salida.
Espere pacientemente a que algunos de mis compañeros de locura se alejaran del muelle; no se cuantos éramos pero en verdad que los locos abundan en este planeta y ahí habíamos reunidos 2500 contando todas las categorías.
Una vez que me sentí cómodo con la distancia que había entre los de adelante y yo, solté el muelle y comencé a nadar... una respiración de cada lado por cada tres brazadas y una patada, los brazos pegados al cuerpo e intentando deslizarme la mayor distancia posible por cada brazada... no se ve nada, en verdad nada bajo el agua; así que cometí mi primer error: Levante la cabeza y eso provoco que el frío se sintiera cada vez mas y obviamente que hiciera yo un mayor esfuerzo.
Pase por el lado izquierdo la primera bolla, de color naranja y me dije: "Ahí la llevas wey"... logré llegar a la segunda bolla de color amarillo en donde debía de dar vuelta a la derecha... había alcanzado ya a varios del grupo y nadar no era ya nada comodo, sin embargo ya había yo cubierto una tercera parte del trayecto.
Volví a contar, a deslizar las uñas de las manos contra la superficie a intentar tocar mi cadera con la mano antes de lanzar la brazada siguiente... cálculo que eran 400 metros los nadados cuando recibí un codazo en la cara del lado derecho -seguro el responsable ni cuenta se dio- me falto el aire y sentí un enorme mareo, lo que me obligo a nadar de dorso intentando recuperar el aliento y fue cuando la presión en el pecho aumento, parecía que el traje se había encogido -no, eso no sucedía- simplemente el frío estaba haciendo su trabajo.
Logré pasar la segunda bolla amarilla, lo que significaba que solo me faltaban 250 metros para salir del agua y regresé a lo básico, contar, respirar y pensar que para esto me estuve preparando por los dos últimos meses.
Apenas y toque algo de tierra firme -lodo bajo mis pies- y me puse de pie... se me hundieron las piernas hasta las pantorrillas y así salí caminando completamente mareado... tuve que detenerme a vomitar apenas salí del agua... pero ya estaba en tierra firme, así que levante la vista y vi la banderola que marcaba el sitio en donde había dejado a "Saphira" y comencé a correr mientras me bajaba el cierre del "Wetsuit" y me quitaba los goggles y la gorra. 
Tan pronto estuve a su lado, decidí que montaría en ella sin usar calcetines -el tiempo es oro en estos menesteres- sin embargo no había visto mis pies completamente llenos de lodo.
Así que me senté a secarlos y limpiarlos con mi toalla previamente empacada, me puse los calcetines y las zapatillas, me levante y me puse los lentes y el casco, los guantes y me hidraté -devoré también dos raciones de glucosa- tomé a "Saphira" y me dirigí a la salida empujándola por 400 metros más hasta que llegué a la zona en donde los jueces gritaban "pueden montar hasta después de la linea roja": ¿Cuál pinche línea que no veo ninguna?
Ahí estaba la mendiga línea roja, mientras que se veían entrar de regreso de la ruta a los competidores "Elite"... esos mendigos que tienen 25 años menos que yo y que son como Superman.
Ya estaba montado, comencé a pedalear recordando lo que me habían dicho: "No te vuelvas loco en la bici, es apenas tu segunda transición y tienes que guardar algo para la carrera"... "Guardar, no mames si me acabe todo en el agua" y ahora tengo frente a mi 20 kilómetros rodando; pero ya estaba ahí y a eso fui.
Comencé a muy buen ritmo y descubrí que el 80% de los primeros 10 km sería en recta o de bajada, que delicia si no consideras que es inverso para los últimos 10 km...
Iba yo bajando con las piernas a todo lo que daban y recordé que hay dos tipos de ciclistas, los que ya se cayeron y los que se caerán. Decidí que era buena idea seguir siendo de los segundos por todo ese día y frene un poco para salir de una curva y encontrar una carambola de aproximadamente 10 competidores, algunos de ellos bastante lesionados, a los cuales rebase por la izquierda sin poder hacer lo que los automovilistas hacen sobre el periférico y que causa tanto tráfico, "Andar de mirones y de babosos".
Las piernas iban reaccionando de maravilla -claro, aun no llegábamos a las subidas- y eso me permitió controlar mi ritmo cardiaco y sentirme por primera vez cómodo en la competencia... me gritaron en varias ocasiones "voy a tu izquierda", lo que significa que me iban rebasando, hasta que llego la subida y me di el lujo de comenzar a gritar "voy a tu izquierda"... mientras los familiares, amigos y porras presentes a los costados de la carretera no dejaban de darte ánimos con gritos de "vamos" y otros muy altisonantes que no voy a reproducir, pero cabrones, como me sirvieron.
Salí de una curva a la derecha y ahí estaba de vuelta la entrada a la ZT, había terminado los 20 km... me desmonté de "Saphira" y descubrí que mis piernas querían seguir pedaleando y no caminando y mucho menos corriendo.
Llegué al sitio en donde la dejaría, me quite las zapatillas y me puse los tenis, fuera casco y arriba gorra... pelee durante algunos segundos muy valiosos por quitarme los guantes hasta que lo logre -lección aprendida, la que sigue me los dejo y me voy a correr con ellos puestos- y comencé a trotar hacía la salida... otros 400 metros hasta que estuve en el km 0 de los 5 que tenía enfrente... a correr se ha dicho, dijo mi corazón, pero mi cerebro les dijo a mis piernas: "Si te mueves te mato..."
Así que caminé por unos cuantos metros hasta que los gritos de la gente opacaron el sonido de mi cerebro y dejaron que mi corazón mandara, yo había ido a terminar y no era momento de hacerle mucho caso a mi cerebro.
Por fin descubrí que solo me faltaban 5 metros, si 5 metros antes de llegar a los siguientes 5 que no eran ni por mucho los que me faltaban para completar los primeros 500; pero así me entretuve a mi mismo, ya sólo iba por 5 metros cada 5 metros...
Llegué al retorno que marcaba los primeros 2500 metros, ahí comencé a sentirme mucho mejor, gracias a Fernando y a Coco, una pareja de competidores de San Luis Potosí que no dejaron de animarme hasta que llegamos al último kilómetro, fue en donde ambos acordaron que como era mi primera vez me cederían la entrada al sprint de los últimos 500 metros... a volar se ha dicho, mis piernas comenzaron a hacer cosas que solo habían hecho durante los entrenamientos y pase a cuantos estaban delante mío -una disculpa a uno de ellos que casi me llevo de corbata- y ahí estaba...una madre color naranja con un letrero que decía: META
La cruce y fue cuando no pude contener el llanto, no sabía porque, pero lloraba de forma incontenible. Un competidor -completo desconocido- se acerco y me tendió la mano para después darme un abrazo y decirme:
"lo lograste, si lograste vencerte a ti en esto, eres capaz de hacer todo lo que te propongas..., no hay ya limites pues los acabas de vencer"
Obviamente no deje de llorar, pero ahora sabía porque lo hacía, me había VENCIDO A MI MISMO...
Mi corazón pudo más que mi cerebro, así que mañana lunes me levantaré nuevamente a las cinco de la mañana para ir a entrenar, me toca nadar 2400 metros en una hora -seguramente lo haré en más de ese tiempo, pero lo haré- y ya les contaré como van los entrenamientos hasta mi próxima competencia en Ixtapa, Zihuatanejo en donde me enfrentaré al doble de distancia... pero sin el pinche frió, YUPI!!!!


1 comentario:

  1. Excelente!! Un ejemplo de disciplina y fuerza, pero sobretodo de un gran corazon que siempre esta dispuesto a dar lo mejor de si!

    ResponderEliminar