Hola estimad@s lector@s de Las Locuras, si bien el año comenzó lleno de subidas y bajadas (y hablo en sentido estricto) y eso me ha mantenido lejos de poder torturarlos con mis Locuras; no se han librado de mi y aquí estoy de regreso, el día de hoy con un recorrido enófilo por otro de los mejores caldos producidos en mi país y estoy hablando de Tramonte…Un vino mexicano excepcional!!!
Ese que cruza el monte, ya sea porque esta persiguiendo un sueño que se le escapa a todo galope o porque va huyendo de un peligro inminente… como lo puede ser un idiota en su camino.
No hay nada más peligroso que un mitómano con poder que sé cree que sus cuentos y sobre todo, crea cuentos sobre esos mismos cuentos para engañar a los que los rodean y así justificar de forma permanente su incompetencia… eso es un peligro real y todos deberíamos de huir de ese tipo de personajes, pero en fin… como ya me conocen no les extrañara que me desvíe del camino epicúreo y divague un rato sobre mis vivencias personales y sí, tuve que cruzar el monte a todo galope, aun cuando la rienda me provocó una llaga en la mano izquierda debía y tenía que alejarme de ese idiota que crea historias que ni el solo sé cree, pero como tiene alma primitiva, lo vamos a dejar ahí por el día de hoy y nos vamos de regreso a “ese que cruza el monte”… Tramonte.
Tramonte es otra de las joyas de la corona, si asumimos que puedo elegir que la misma solo tiene 30, lo cual les dejará ver lo que les espera en las próximas ediciones de Las Locuras, porque haré un recorrido intenso por 30 caldos mexicanos, algunos de una sola cepa otros será unas mezclas de varietales dignas del mejor químico brujo del siglo XIV en la Europa medieval; pero son esos los 30 vinos que considero desde mi mal educado paladar y mi muy maltratado olfato, los mejores vinos con que me he topado –no digo que sean todos- sino los que he tenido la fortuna de probar… ¿se dan cuenta? Mi ausencia del teclado me tiene completamente disperso, que buen pretexto encontré para justificar mi locura y tal vez la más de media botella de este saltador ya bebida…
Tramonte, un vino producido en Baja California, en el Valle de Guadalupe por Roganto, la casa creadora de esta joya.
Un vino complejo, mezcla de dos uvas, Cabernet Sauvignon y Tempranillo… poco ortodoxa según algunos “conocedores” del tema nacidos en el viejo continente, para mi una experiencia intensa y digna de repetir… confesión, mientras escribo esto estoy degustando la última copa que se sirvió de una botella del mismísimo “cruzador de montes” y aquí les va la descripción de la experiencia de un novato como yo:
Es un caldo con aromas a frambuesa, ciruela y especias, tal vez comino y algo de albaca; con un ataque al paladar de final medio y un equilibrio único en la armonía de los varietales, sin negar la presencia de barrica de roble francés nueva y un color carmesí que recuerda los hermosos labios de la mujer amada.
En fin, ya sé que por segunda vez en este espacio me voy a arriesgar a ser completamente destrozado por los expertos, yo les voy a decir algo, este vino es de lo mejor que he probado y lo voy a repetir y a compartir con mis seres amados como una experiencia única e inolvidable.
Salud!!!
Lindo tema para un viernes en que el atardecer en muchos lugares del mundo esta cubierto de nieve, en otros tantos asoleado de tal manera que refleja su esplendor en el agua salada del mar o bien estrellado que inspira a dedicar un poema a la mujer amada… Y me pregunto: ¿Qué no es igual todos los días solo que con latitudes diferentes? En fin…
Les deseo un hermoso fin de semana, si van a disfrutar de un buen vino, que sea un vino mexicano…¿porqué no?
Nos leemos la próxima semana antes de una expedición que espero no me tenga tan lejos de vos y de ustedes... pero si cada vez más cerca de comenzar a vivir ese sueño que comencé a vivir el día que nací...
SAMO
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