Hola de nuevo, es domingo por la noche y me encuentro frente a mi teclado nuevamente intentando darle forma a otra de mis loqueras... esta es especial -no por ser una loquera- sino por que la escribo por un motivo en especial y ese motivo eres tú.
Ya saben que se acerca el fin de año y comienza mi mente a hacer recuerdos sobre lo que hice y deje de hacer y en esta ocasión mi mente me llevo de regreso muchos años atrás y no solo por estos últimos doce meses, que es el recuento que hago todos los años y que seguramente podrán leer al final de la semana.
Hacer recuento de las experiencias vividas siempre tiene un riesgo, ese riesgo es el no poder asociar una época o momentos de tu vida a alguien; debe de ser poco agradable tener hermosos recuerdos sin tener la oportunidad de haberlos compartido con alguien y definitivamente he tenido la bendición de siempre poder compartirlos con alguien.
No todas las personas están destinadas a permanecer en nuestras vidas, desde los amigos que ya mencione en alguna ocasión en estas páginas, unos que se fueron con los años, los nuevos que llegaron con los mismos y están destinados a quedarse en nuestras vidas por siempre o mejor dicho por elección y hasta aquellas personas que pasan fugaces a tu lado sin que llegues siquiera a notarlas, todos ellos o ellas son parte de ti.
Cuando volteas y vez que has reencontrado -al menos virtualmente- a personas que fueron importantes en tu vida, ¿no me digas que no sonríes?, al menos eso hago yo.
Y esa sonrisa es por el simple hecho de saber que alguien que fue importante en tu vida, sigue aquí, probablemente no esté presente ni en el mismo espacio ni en el mismo tiempo, pero aquí sigue y es por eso que decidí dedicar esta locura a una de esas personas que fueron importantes en mi vida y que tal vez nunca se lo dije.
Pues ahora te lo digo, fuiste muy importante en mi vida, dejaste una huella en mi manera de ser, en mi sentir, pero sobre todo dejaste una sonrisa por cada uno de los momentos compartidos durante el paso de los años... años en los que derramamos también lagrimas por algunos hechos que nos rodearon, pero siempre supe que ahí estabas y es por eso que pasados muchos, muchos años tome la decisión de decirte a través de estas líneas un GRACIAS, GRACIAS por haber iluminado mi vida en el momento en que te tocaba iluminarla... No todo es para siempre, de hecho pienso que nada es para siempre, no podemos siquiera añorar que las cosas no cambien, de hecho deberíamos siempre pensar en evolucionar para que esos cambios no afecten nuestra vida en cualquiera de sus múltiples facetas.
Tú que siempre buscaste ser la mejor en todo lo que hacías y creo que lo lograste, eso siempre fue un gran ejemplo; tú siempre dijiste lo que sentías, a veces no gustaba, pero fue un gran ejemplo; tú me regañaste más de una vez... eso no me gustaba, y mucho menos te hacía caso... pero lo intentaste.
Así que a ti que fuiste parte importante de mi vida es que dedico esta locura.
Hacer recuento de las experiencias vividas siempre tiene un riesgo, ese riesgo es el no poder asociar una época o momentos de tu vida a alguien; debe de ser poco agradable tener hermosos recuerdos sin tener la oportunidad de haberlos compartido con alguien y definitivamente he tenido la bendición de siempre poder compartirlos con alguien.
No todas las personas están destinadas a permanecer en nuestras vidas, desde los amigos que ya mencione en alguna ocasión en estas páginas, unos que se fueron con los años, los nuevos que llegaron con los mismos y están destinados a quedarse en nuestras vidas por siempre o mejor dicho por elección y hasta aquellas personas que pasan fugaces a tu lado sin que llegues siquiera a notarlas, todos ellos o ellas son parte de ti.
Cuando volteas y vez que has reencontrado -al menos virtualmente- a personas que fueron importantes en tu vida, ¿no me digas que no sonríes?, al menos eso hago yo.
Y esa sonrisa es por el simple hecho de saber que alguien que fue importante en tu vida, sigue aquí, probablemente no esté presente ni en el mismo espacio ni en el mismo tiempo, pero aquí sigue y es por eso que decidí dedicar esta locura a una de esas personas que fueron importantes en mi vida y que tal vez nunca se lo dije.
Pues ahora te lo digo, fuiste muy importante en mi vida, dejaste una huella en mi manera de ser, en mi sentir, pero sobre todo dejaste una sonrisa por cada uno de los momentos compartidos durante el paso de los años... años en los que derramamos también lagrimas por algunos hechos que nos rodearon, pero siempre supe que ahí estabas y es por eso que pasados muchos, muchos años tome la decisión de decirte a través de estas líneas un GRACIAS, GRACIAS por haber iluminado mi vida en el momento en que te tocaba iluminarla... No todo es para siempre, de hecho pienso que nada es para siempre, no podemos siquiera añorar que las cosas no cambien, de hecho deberíamos siempre pensar en evolucionar para que esos cambios no afecten nuestra vida en cualquiera de sus múltiples facetas.
Tú que siempre buscaste ser la mejor en todo lo que hacías y creo que lo lograste, eso siempre fue un gran ejemplo; tú siempre dijiste lo que sentías, a veces no gustaba, pero fue un gran ejemplo; tú me regañaste más de una vez... eso no me gustaba, y mucho menos te hacía caso... pero lo intentaste.
Así que a ti que fuiste parte importante de mi vida es que dedico esta locura.
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