Recuento de daños

Esta es la ultima locura del 2011, y decidí llamarla recuento de daños, solo por el hecho de que no pienso haber logrado todo lo que me propuse al inicio del año...y eso es en si mismo un daño.

Si son lectores recurrentes de las locuras, tal vez recuerden aquella titulada en sus marcas, listos, fuera, pues en ella describía lo que debía o lo que pienso que debe de ser mi vida y en este año debí de haber -si no logrado todo lo que ahí me propuse-, si debí de haber iniciado el camino para conseguirlo y no fue así.

Las razones son muchas y por muchas es que no dedico estas líneas a hacer recuento de ellas, sin embargo si dedicaré unos minutos del final de año para compartir con ustedes grandes momentos que han marcado mi vida de manera irremediable.

Comenzaré por decirles que tener a Cristy, Fernanda y Lorenza, comenzando por ver como crecen y pasan, una a ser una mujer, la otra encaminarse hacia ello y la otra apenas un bebe, llena mi cara de esa sonrisa que algunos de ustedes conocen muy bien y el orgullo que como padre me hace sentir cada una de ellas es inmenso.

No puedo dejar de lado a mis amigos, grandes y amados amigos, que siguen casi todos aquí presentes. Ellos son con los que comparto las locuras mas intensas y descabelladas, son ellos los que sin dudar me han escuchado, apoyado y soportado en esos no siempre tan buenos momentos. Cada uno de ellos complementa mi existencia y le da aun mas sentido a mi vida.

Tú, que eres especial desde el día en que te conocí, tú que has estado siempre que te he necesitado, a quien respeto y admiro enormemente, tú no podías dejar de estar presente en las locuras...

En el 2011 la montaña se presentó ante mi, como una escarpada y peligrosa subida, sin embargo aquí estoy al final de este trecho de doce meses listo para la que sigue... Cierto que cuando más subes, menos oxigeno hay y eso hace más difícil la escalada, pero la practica, la consistencia y sobre todo el deseo más intimo por llegar a la cima, hace que se pueda sortear.

Deseo que todos ustedes -lectores y lectoras de has locuras- encuentren en el año nuevo, la fuerza y los medios necesarios para alcanzar todos sus anhelos, si no es así, seguramente encontrarán que deben de prepararse mucho mejor para ello y eso en si, es un gran regalo.

Esperen muchas más loqueras el próximo año...

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Ella

Hola de nuevo, es domingo por la noche y me encuentro frente a mi teclado nuevamente intentando darle forma a otra de mis loqueras... esta es especial -no por ser una loquera- sino por que la escribo por un motivo en especial y ese motivo eres tú.

Ya saben que se acerca el fin de año y comienza mi mente a hacer recuerdos sobre lo que hice y deje de hacer y en esta ocasión mi mente me llevo de regreso muchos años atrás y no solo por estos últimos doce meses, que es el recuento que hago todos los años y que seguramente podrán leer al final de la semana.
Hacer recuento de las experiencias vividas siempre tiene un riesgo, ese riesgo es el no poder asociar una época o momentos de tu vida a alguien; debe de ser poco agradable tener hermosos recuerdos sin tener la oportunidad de haberlos compartido con alguien y definitivamente he tenido la bendición de siempre poder compartirlos con alguien.
No todas las personas están destinadas a permanecer en nuestras vidas, desde los amigos que ya mencione en alguna ocasión en estas páginas, unos que se fueron con los años, los nuevos que llegaron con los mismos y están destinados a quedarse en nuestras vidas por siempre o mejor dicho por elección y hasta aquellas personas que pasan fugaces a tu lado sin que llegues siquiera a notarlas, todos ellos o ellas son parte de ti.
Cuando volteas y vez que has reencontrado -al menos virtualmente- a personas que fueron importantes en tu vida, ¿no me digas que no sonríes?, al menos eso hago yo.
Y esa sonrisa es por el simple hecho de saber que alguien que fue importante en tu vida, sigue aquí, probablemente no esté presente ni en el mismo espacio ni en el mismo tiempo, pero aquí sigue y es por eso que decidí dedicar esta locura a una de esas personas que fueron importantes en mi vida y que tal vez nunca se lo dije.
Pues ahora te lo digo, fuiste muy importante en mi vida, dejaste una huella en mi manera de ser, en mi sentir, pero sobre todo dejaste una sonrisa por cada uno de los momentos compartidos durante el paso de los años... años en los que derramamos también lagrimas por algunos hechos que nos rodearon, pero siempre supe que ahí estabas y es por eso que pasados muchos, muchos años tome la decisión de decirte a través de estas líneas un GRACIAS, GRACIAS por haber iluminado mi vida en el momento en que te tocaba iluminarla... No todo es para siempre, de hecho pienso que nada es para siempre, no podemos siquiera añorar que las cosas no cambien, de hecho deberíamos siempre pensar en evolucionar para que esos cambios no afecten nuestra vida en cualquiera de sus múltiples facetas.
Tú que siempre buscaste ser la mejor en todo lo que hacías y creo que lo lograste, eso siempre fue un gran ejemplo; tú siempre dijiste lo que sentías, a veces no gustaba, pero fue un gran ejemplo; tú me regañaste más de una vez... eso no me gustaba, y mucho menos te hacía caso... pero lo intentaste.
Así que a ti que fuiste parte importante de mi vida es que dedico esta locura.

¿Qué hora es?

Pues mi reloj dice las 15:11 minutos del día 5 de diciembre del 2011... ¿y en verdad ese dato es importante?

Si tu vuelo sale en 19 minutos y aún no estas en la sala, puede que sea importante, pues seguramente lo perderás.

Si tu cita de trabajo o comida de negocios era a las 15:00 horas, puede que sea importante, pues ya llegaste tarde y tal vez eso te afecte.

Si estas como yo sentado frente a la computadora intentando teclear una loquera, puede que sea importante, si es que alguien lee esta loquera.

Pero en realidad no tiene nada que ver con la hora, sino con la percepción de los hechos que esa hora genera en nuestro cerebro, como percibimos la urgencia, oportunidad o simplemente nos vale una pura y dos con sal que hora sea.

Entonces: ¿Qué hora es?

Es la hora de la gente y es la hora de las percepciones, y me refiero con ello a todo lo que en nuestro país esta sucediendo, desde las ya enfiladas campañas políticas en búsqueda de lo que parece ser el premio más gordo de la lotería, la presión del tipo cambiario (que miedo me dan las devaluaciones), porque nada más no logramos avanzar en mejorar las condiciones de vida de muchos mexicanos que viven en extrema pobreza y menos logramos evitar que más caigan en esa situación...

Es por ello que pienso que ha llegado la hora de convertirnos en actores y no en simples espectadores de la obra que esta pasando frente a nuestras propias narices y pareciera que nos vale madres...

Si, nos vale madres, pues somos apáticos -algunos muy simpáticos- somos como diría mi abuelita una generación "VALEMADRISTA" y como todo lo llenamos con unas buenas pero muy agudas mentadas de madre, pues sigamos invocando a ese ser que nada tiene que ver con nuestro paupérrimo comportamiento.

Como aficionado -que cobra- por eso de vivir en las redes sociales, me he dado cuenta que podemos armar un "DESMADRE" si detienen a un miembro honorable de esa comunidad de ciber-nautas por haber  dicho una que otra tontera en su cuenta de Twitter, que hacemos otro escándalo cuando algún político deja claro su (poco) nivel cultural en un evento, digamos cultural, y que corremos todos a apoyar la adopción de un cachorro -perro o gato- en desgracia; así como también avisamos presurosos de la ubicación del alcoholímetro en la Ciudad de México y evitamos que nuestros amigos borrachotes -nunca nosotros- caigan en sus garras y los lleven de los "·!$"$%$&% al torito y también criticamos y criticamos sin jamas proponer una forma de cambiar lo que criticamos y no solo me refiero a la izquierda mexicana, sino a muchos otros de toda la curva del péndulo teórico.

Así que después de vaciar el sistema -creo que lo hice sin demasiadas palabras altisonantes- es que les digo amig@s loc@s, ya es hora, nuestra hora.

Es hora de tomar conciencia de lo que nos toca como derecho, pero también de lo que son nuestras obligaciones como miembros -honorables y no tanto- de una comunidad llamada México.

Esta es una invitación temprana, muy temprana para que de una vez por todas digamos lo que pensamos, critiquemos al sistema y propongamos un mejor sistema; ¿pues saben qué?

También es hora de las percepciones, de esas que atiborrados de información y desinformación se nos irán creando en la mente y de ahí pasarán sin darnos cuenta a ser nuestra realidad -una realidad que no parece gustarme del todo- pero será nuestra y de nadie más.

Tendremos entonces que darnos cuenta que entonces si, llego la hora en que "YA VALIÓ MADRES", valió madres la chamba, la escuela, la casa, el pago de tarjetas, "la papa" diaria y muchas otras cosas más que damos por sentadas y que juramos nunca van "A VALER MADRES"...

Así que si mi locura no es solo mía, dejemos de ocuparla solo para brincar de hora en hora, de minuto en minuto y de segundo en segundo para hacer con ella algo que este "A TODA MADRE"... es esa una obligación que siento para con mis hijas, pero que definitivamente me encantaría verla hecha realidad.

Después de loquear me acabo de dar cuenta que se me fue la hora de la comida y que ya valió madres... 

Que tengan una excelente semana...