Estar tan cerca del fin, no es el fin, sino un nuevo comienzo... como todos los seres humanos: Nacemos, Crecemos, -algunos nos reproducimos- y finalmente morimos.
Sin embargo este loco -loco de atar- que ya conocen, está convencido que deberíamos de agregar a este orden el hecho de evolucionar.
Si nacemos, crecemos, evolucionamos, los que quieran o puedan -se reproducen- y luego tal vez, solo tal vez moriremos... sólo si es que no fuimos capaces de evolucionar.
La evolución es sin duda alguna una de las cosas que mejor ha sabido hacer el hombre -como raza- sin embargo la evolución de sus individuos está muy lejos de ser lo que desde mi personal punto de vista debería de ser.
Estamos muchas veces atrapados por la vorágine diaria de los acontecimientos que nos rodean, atrapados en ese ritmo imparable y aparente de hacer cosas, de acumular cosas, de construir cosas, de aceptar compromisos y de crear los propios... y además de hacerlo rápidamente, de satisfacer nuestros deseos y anhelos con la mayor rapidez posible.
Definitivamente vivimos de prisa... tan de prisa que no nos damos cuenta que la vida es infinita, sin embargo el tiempo que tenemos para vivirla es finito, tan finito como lo es nuestra capacidad de acumular riqueza, de acumular amigos, de acumular enemigos, de acumular decepciones y grandes satisfacciones... y digo grandes, pues no creo que existan las pequeñas satisfacciones -estás o no estás satisfecho, punto- de igual forma que no creo en la suerte, existe buena y mala suerte... pero nunca algo llamado solo suerte.
Y sin embargo, soy un hombre con mucha suerte - de la buena suerte- de aquella que se acumula en momentos, en sonrisas, en abrazos, en pequeños o grandes caprichos, en metas alcanzadas, en metas por alcanzar...
Un hombre sonriente, siempre dispuesto a ayudar -más de lo que debería- pero que con el pasar de los años se ha valorado poco. ¿Increíble, no?
Pues si, por muchos años he tenido la capacidad de creer que solo puedo ser valorado haciendo lo que hago, y lo que hago no siempre está bien; y mucho menos es lo mejor para mi.
Mi cara podría -aquellos que la han visto lo saben- ser trasladada de una foto a otra y parecería que fue la misma fotografía, siempre sonriente, siempre sonriente y muchas, muchas de esas veces mucho más triste de lo que se imaginan.
Manipulador y manipulado, escondido detrás de una armadura capaz de detener cualquier intento por penetrarla, siempre viviendo de prisa, viviendo veloz con el afán de llegar a mi destino, sin importar que ese destino tenga como anuncio a su entrada algo como "BIENVENIDO A VILLA DESGRACIA"... pero ahí voy, ahí he ido siempre de prisa por llegar a ese destino, donde seguramente estaré parado al frente de dicho pueblo ideando como salir de semejante atolladero... pero claro, en "chinga", es decir rápidamente pues tengo tantos compromisos por cumplir, tantas sonrisas que comprar, tantos regalos pendientes que dar, que no me importa que el siguiente pueblo se llame exactamente igual.
Esta, ésta es la vorágine con la que vivimos muchos de los miembros de mi generación... que habría qué averiguar de qué generación somos, por que eso de la generación "X" no me convence nada - ya le dedicaré tiempo a este tema generacional en otra ocasión- mientras tanto y sin prisa regresemos a ese meollo que nos trajo hasta estas lineas y que se llama evolucionar.
Para evolucionar no se requiere ir de prisa, de hecho, la humanidad ha evolucionado lentamente, con paso seguro y firme.
¿Qué pasa si voy un poco, solo un poco más lento? De tal manera que al llegar a la encrucijada me pueda dar cuenta que hay un camino -perfectamente señalado- que indica la vía corta a "Villa Desgracia" y otro que probablemente sea menos atractivo, porque requiere que vayamos lento, con paso firme -tal vez solo para no caer por el despeñadero- pero que al final nos habrá dado la oportunidad de evolucionar, de elegir y llegar a ese lugar al que hayamos decidido llegar como fin último para nuestras vidas. Y no, no pasa nada si vamos más lento, con paso más firme y seguros de que la elección es la correcta -lo que no siempre es indicativo de que el resultado lo sea- somos dicen mis amigos los economistas, el mundo sería perfecto si lográramos poner todas las variables, excepto una en "Ceteris Paribus"...
Hay que evolucionar y para evolucionar, debemos de...
Evolucionar ofreciendo a todos y todas a quienes he dañado, una sincera disculpa, lo siento.
Evolucionar sin ya esperar que todos y todas quienes me han hecho daño ofrezcan ya una disculpa, los perdono.
Para evolucionar, tienes que trascender y la única forma de trascender es a través de las personas. Ningún bien o riqueza te hará trascender, pues por ellos se pelearan cuando ya no estés en este plano, sin embargo por tu compañía, abrazos y besos, por esos no deberán luchar cuando ya no estés, tendrán que ganarlos mientras vivimos en este tiempo infinito...
Espero no haberlos enredado demasiado con esta locura... pero saben, en realidad no me importa si los enrede o no, simplemente no me importa, pues yo me he divertido mientras la escribía y eso, eso es lo único que hoy importa.
Y a esa "Anonima" que me hizo volver a este plano epistolar, gracias por tu comentario a "Dos horas de sol"... es por ello que me decidí a escribir nuevamente. Veamos si logramos recuperar esa inspiración que atribula mis sentidos y regreso a andar más lento, para poder sentarme a escribir.