Hoy queridos lectores cumple 100 años de haberse constituido como Nacional la UNAM, nuestra emblemática Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Y por qué es un hecho que llega a Las Locuras?
Pues porque sí –creativo el niño- no, no es por eso, aunque sí; en fin…
“Por mi raza hablará el espíritu” reza su lema y como no he podido hacerlo hablar, pues ahí les voy…
La educación en México es un tema que ya ha sido motivo de reflexión en este espacio, sin embargo hoy me sentí obligado a retomarlo y hablar sobre nuestra máxima casa de estudios, aquella que ha proveído de investigadores y grandes hombres a muchos centros de investigación y empresas, durante ya 100 años.
Médicos, arquitectos, físicos, químicos, abogados, presidentes y muchos otros profesionistas de renombre han salido de sus aulas, pero no solo ellos han pasado por ahí.
¿Recuerdan al Mosh? Sí, ese mismo que paralizó la universidad durante meses en una absurda huelga que por estúpida, ni merece recordar los motivos; o a los porros, que pintan camiones y destruyen todo lo que se encuentran a su paso. Tristemente ellos también siguen ahí, ni siquiera han salido de su matrícula y eso estimados lectores es una aberración.
Existen detractores de lo público, me declaro lejos de ser uno de ellos, porque la inversión en educación, es eso, nada más que eso: una inversión y no un gasto como muchos lo plantean.
No podemos pensar que en nuestro país la máxima casa de estudios sea sujeta de los caprichos presupuestales de quienes por que así con las cosas y no porque así deben ser, deciden año con año seguir reduciendo el presupuesto de operación de la UNAM y me refiero claro a los miembros de nuestro Honorable Congreso.
Sin embargo existe como casi en todas las cosas, otro lado de la moneda, pensar que un año de estudios profesionales del más alto nivel cueste menos del equivalente a 15 salarios mínimos es absurdo y hago está reflexión porque es muy probable que el refresco y la comida chatarra ingerida entre clases cueste en muchas veces más que los estudios.
Insisto, existe un único camino para sacar a México adelante y ese es la educación, si bien no podemos regatear el presupuesto para garantizar una educación pública, laica y gratuita como lo consagra nuestra Constitución; tampoco debemos de permitir que existan “fósiles” en nuestras casas de estudio y mucho menos que no podamos exigirle a cada mexicano que cooperé de manera justa con el costo de su educación.
Felicidades a la UNAM… Nos leemos mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario